Jueves. Me levanto saltarín. Ayer me confirmaron la aprobación de la propuesta, lo cual siempre anima. Los que venimos de una carrera técnica solemos pecar de ser mejores Ingenieros que Comerciales, así que el reconocimiento al proceso de venta cuenta doble.

Desde que comienza el proceso comercial, una de las primeras reflexiones que realizo es relativa a la ubicación del proyecto dentro de la empresa. Principalmente, valorar si disponemos de capacidad para acometer el proyecto en los plazos y el calendario que necesita el cliente, y quién sería el Jef@ de Proyecto a asignar para el mismo, en base a conocimientos y experiencia en el caso concreto.

De manera que el proyecto está pre-asignado desde su más tierna infancia, pero es información que no suelo revelar a mi equipo hasta que nos confirman el acuerdo. Forma parte de la reducción de desperdicios (SCRAP REDUCTION) y del JUST-IN-TIME de la información del LEAN MANAGEMENT: no aportar información irrelevante, generando ruido innecesario.

Además, eso me privaría de un momento especial: la revelación del “premiado”. En este caso, Marisa, Jefa de Proyecto Pro, Senior Consultant y Developer Bellota.

A modo de juego, empiezo a hacerle preguntas hasta que se da cuenta de que es ella la premiada. Si fallas, “pierdes”. Algo así:

Y así es como Marisa entiende que la premiada es ella, y que en breve comenzaremos las reuniones de transmisión de alcance, condicionantes y plazos, así como planificación de tareas a corto y medio plazo.

Una de las primeras cosas que Marisa tendrá que decidir es entre hacer arranque un “Big Bang o un “Faseado a la carta