Iron Maiden ya lo escribió en “The Empire Of The Clouds”, referido al dirigible británico R101: No testeado en situación de FURIA.

She’s the biggest vessel built by man, a giant of the skies
For all you unbelievers, the Titanic fits inside
Drum rolled tight, a canvas skin, silvered in the sun
Never tested with the fury, with a beating yet to come

 

Spoiler: El dirigible no había sido probado a “todo gas” y en su inauguración lo tumbó una tormenta, con pasajeros a bordo. Toda una tragedia.

Evidentemente, el tema de Iron Maiden, fino heavy metal progresivo de 18 minutos de duración, era un mensaje claro a los departamentos de QA del mundo: por mucho que testees un software, siempre aparecerán condiciones que provocarán su fallo.

Claro, que dentro de los distintos niveles de testeo existen muchas variantes. La más extrema que ha oído Mario siempre le provoca una sonrisa: “Si compila, tíralo a Producción”. No solo implica ausencia de test, sino que además asume que el entorno de Producción es un sumidero donde lanzar “cosas” con desprecio y esperar tranquilamente a que fallen. Por suerte se trataba de una charla de risas junto a la máquina de café.

Mario piensa sobre esto mientras asiste a una reunión con el equipo de uno de los proyectos más complejos que su empresa lleva entre manos. El equipo está bastante tenso porque el cliente ha comenzado a modificar alcances y plazos de manera unilateral, la carga de trabajo es muy elevada, y se acerca el cierre de año, que siempre implica un stress adicional.

Mientras Mario lidia con esta reunión, buscando soluciones, ajustes y planes, se da cuenta que el “Never tested with the fury” también aplica a las capacidades de cada persona para gestionar adecuadamente situaciones de elevado stress sin pestañear.

[Continuará en el próximo capítulo]