En la reunión sobre Ventas, Mr. Green lo ha dejado clarinete. Resumiendo, lo que ha dicho es:

  • A mi me da igual cómo funcione la tarificación en tu Nuestra empresa tarifica de esta manera, y no la vamos a cambiar. Así que buscaos la vida para implementarlo tal y como lo tenemos.

Y tiene toda la razón del mundo. Aquello de “Ahora va a llegar el ERP X y te va a decir cómo debes tarificar” no funciona. Es un discurso démodé. Deprecated. Null pointer.

Marisa está acostumbrada a este momento en todos los proyectos, es rutinario para ella. Por eso dejó de implantar el ERP X, el Y y el Z, y se hizo implantadora del actual. Porque le daba una flexibilidad casi total para implementar cualquier cosa que surgiese. Al fin y al cabo, es un programa, y los programas deberían hacer lo que el cliente necesite. Le da mucha tranquilidad no tener que recurrir al “NO SE PUEDE” cuando de requisitos se trata. Puede que no pueda realizar una implementación exactamente tal cual la quiere el cliente, pero sí aproximarse muchísimo.

Así que toma nota de todos los condicionantes que rigen las tarifas de su cliente: precios con escalados por cantidades, escalados por formato de venta, multi-descuento en cascada o individuales en función de varios factores, todo ello en función del tipo de venta, del canal de venta, del país, de la clasificación del cliente y de los precios de compra.

Cuando llegue a la oficina se tomará dos cafés y empezará a dar orden para ver qué parte de esa funcionalidad se asienta sobre funcionalidad estándar, y qué parte requerirá módulos de ampliación. Está acostumbrada a resolver sudokus, así que confía plenamente en que conseguirá resolver éste y diseñar la joya de tarificación que su cliente necesita.